Seguidores

martes, 24 de enero de 2012

erre que erre

Hoy, al venir de clases, me encontré una pareja besándose en la misma escalera dónde nos besábamos tú y yo y bueno, aparte de recordarte de nuevo, he sentido envidia. ¿Quién no ha sentido envidia cuando ha visto a una pareja caminar por la calle abrazados, cogidos de la mano y jugando a ser felices? Quien diga que no, miente, pero vamos, descaradamente. Hay gente que piensa que los amores que sienten los adolescentes son amores pasajeros, simples encaprichamientos producido por las hormonas, y que si sufrimos por amor somos personas tontas, que ya nos reiremos de esto cuando seamos mayores y pensaremos en cómo lo pudimos pasar tan mal por algo como esto. Pero la verdad, para mí, precisamente son los amores adolescentes los que nos marcan de por vida. Aquel dicho de El primer amor nunca se olvida’ es jodidamente cierto… Para mí, es precisamente el amor adolescente el que me hizo saber amar y saber sufrir, porque gracias a esos amores adolescentes maduramos como personas y aprendemos algo más de esto  a lo que llamamos vida




Hoy, al venir de clases, me encontré una pareja besándose en la misma escalera dónde nos besábamos tú y yo y bueno, aparte de recordarte de nuevo, he reflexionado sobre esto. Fue el destino el que hizo que nuestras vidas se cruzaran en el mismo camino, pero fuimos nosotros quienes decidimos juntarlas. Y si el destino quiso separarnos, lo mismo que quiso cruzar nuestras vidas, pues que le vamos a hacer. Se supone que todo ocurre por una razón, y que las cosas en teoría tendrían que ir mejor ahora que hemos aprendido de nuestros errores, pero no sé yo que decir la verdad. No sé si las cosas sin ti son mejores o peores, puede que haya momentos que son mejores, y momentos en los que son peores. Pero lo que tengo claro, es que por mucho que lo haya pasado mal, volvería a decirte que sí, simplemente porque a tu lado soy F E L I Z. 

 


Hoy, al venir de clases, me encontré una pareja besándose en la misma escalera dónde nos besábamos tú y yo y bueno, aparte de recordarte de nuevo, he sonreídoAunque aparente estar bien, aunque vaya sonriendo a todo el mundo y en teoría, aunque me sienta bien conmigo misma, en el fondo me siento mal, pero me siento mejor. Todo esto que ha pasado me ha hecho madurar y creer más en mí misma. No me arrepiento del sí que te respondí en su día. Es más, en el caso de que me hubiese arrepentido de algo, sería de haberte dicho que no. Prefiero vivir arrepentida de haber hecho algo que vivir arrepentida de algo que no hice. Y sí, es lógico que esto duela, pero me jodo, si me duele aprieto los dientes y le sonrío a la vida. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario