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domingo, 21 de octubre de 2012

Será entonces



Cuando no la acaricies, ni escuches su risa, cuando no huelas su colonia y digas que te encanta. Cuando no puedas mirarla a los ojos. Cuando no la tengas para reírte o cuando no te llegue ningún puto comentario más diciéndote que te quiere y que duermas bien. Cuando no la tengas para darle muchos besos, cuando ella ya no se gire buscando tus labios, entonces, la echarás de menos.

Verdad Verdadera


 

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos. Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella...Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejareis de intentarlo…Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más...Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza. Os librareis de él o de ella, dejareis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz, pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.


Paulo Coelho

Vivimos en un mundo crítico.


Criticamos a la gente por cada defecto. O tiene la frente grande o pequeña. O la nariz chata, puntiaguda o fea. Los ojos grandes, pequeños, marrones,… Si tiene el pelo muy rizado también. Si la persona es muy blanca, y si es negra también se la crítica. O por ser demasiado delgados o por ser gordos. O muy altos o muy bajos. ¿Si está con muchos/as? Fresca/o ¿Si no está con nadie? Estrecho/a. Gilipollas son los que no ven normal que alguien se enamore de una persona de su mismo sexto. Si la persona no saca buenas notas no sirve para nada, y si saca buenas notas son empollones. Eso sí, todos pedimos que nos traten como reinas o reyes, pero, ¿Qué pasa realmente cuando te trata alguien bien? Que es muy pesado/a. ¿Y si no te trata bien? Pues muy gilipollas. Muchas veces, ves algo que tienes malo, ves que te aburre. Pero solo cuando lo pierdes te das cuenta de que lo quieres/querías. Buscamos a personas perfectas y no nos damos cuenta de que ni existen, ni nosotros somos perfectos. No nos conformamos con nada en esta vida. Todos nos quejamos de que tenemos poco, y no nos acordamos que hay personas felices con mucho menos. No nos gusta lo que tenemos y también tenemos cosas de las que pueden reírse. Si eres  “guapa” te sacaran los defectos, y si eres “fea “te criticarán también. Y pongo las comillas porque creo que verdaderamente la persona guapa o fea no existe. Serás guapo o feo para quien lo seas. No le vas a caer bien a todos, y tampoco nunca va odiarte todo el mundo. La vida no consiste en encontrar a la persona perfecta, si no en querer a alguien con sus imperfecciones y defectos y seguir viendo a la persona más bonita del mundo. 

sábado, 13 de octubre de 2012

Elegí quererte, con todas las consecuencias que conllevaba.


Elegí que tú fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que tu olor sea el que mejor le venga a mis sabanas, yo elegí que me comas a besos.


Elegí también tu voz al otro lado del teléfono. Elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí creerme tus verdades, elegí que no quiera otros abrazos, que no quiera otras manos agarradas a las mías.


Elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, elegí llenar el silencio de la noche con nuestra risa, elegí saber, elegí seguir y nunca rendirme y siempre vencer.


Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí hacerme adicta a tus besos y a tu voz.

Elegí conservar intacto cada momento. Elegí no callarme nada, elegí darte todo, elegí hablar de nosotros cuando hable de ti, elegí ser fuerte y luchar por un solo motivo, nuestro amor.

 Elegí darte todas mis oportunidades, elegí quedarme con tus manías, tus defectos y tus carencias, elegí besarte de cualquier manera, elegí no ponernos límites.




Se empieza por perder la ilusión y después la magia.


Últimamente no he tenido tiempo de nada, ni de escribir, a pesar de que necesitaba desahogarme de todo un poco, pero tampoco encontraba la forma para expresar lo que sentía.   Ya no sé cuando podre sacar tiempo para escribir, acabo de empezar bachiller y mis horas de estudio van a tener que aumentar diariamente.

Durante este último mes, he estado pensando sobre la gente y los cambios que tienen. Me pongo a pensar en cómo era todo hace un año y la verdad, era todo tan distinto, la gente ha cambiado tanto, y no hablo de cambios físicos. La verdad tampoco sé cómo expresar esto, más bien son por una parte decepciones y por otras son emociones.
Se dice que el tiempo cambia a las personas, pero yo sinceramente no me creo exactamente eso, a las personas las cambia el tiempo y otras personas.  Te jode mirar atrás y ver que antes una persona con la que prácticamente estaba todo el puto día, a todas horas, una persona que era una hermana para ti, haya cambiado tanto por dejarse llevar por los demás, y rompiendo  la “hermandad” que teníamos con mi hermano.
Hay veces que me gustaría volver atrás, claro que sí, pero por otra parte no quiero dejar de ser lo que soy ahora gracias a esas cosas, ni dejar a las nuevas personas que he conocido en este tiempo que han hecho que este último año  sea tan grande, y que gracias a ellas haya podido crecer un poquito más.
Ha habido muchas emociones desde que creé el blog, algunas malas y muchas más buenas, y de todas ellas se aprende un poquito, porque se supone que en parte de eso se trata la adolescencia, ¿no? De aprender de los errores, de madurar con cada caída y de vivir cada día como si fuese el último, o al menos eso dicen.
Por otra parte, hay otra persona, con la que tuve muchas cosas preciosas, pero que ahora, somos como dos desconocidos. Me jode ver esto así y más cuando yo he puesto todo de mi parte y más por mantener la amistad, a pesar de que no se atreva ni a mirarme a la cara cuando se cruza conmigo. Lo que más me molesta, o lo que más… en fin. Lo que más me extraña es que le pregunte por mí a los amigos que tenemos en común pero que después no se atreva ni a mirarme, ni a preguntarme a mí cómo estoy, qué tal me va, o si me ha pasado algo interesante en este tiempo. No merece la pena ni que me siga preocupando por él, pero en fin, soy un poco bastante masoquista y tengo la manía de preocuparme siempre por todas las personas que han sido importantes en mi vida.
Durante este último mes, también deje a mi clase, a mis niños, a la gente con la que llevo 14 años en clase para empezar bachiller en otro instituto diferente. Lógicamente el cambio ha sido grande, pero me estoy acostumbrando a los cambios demasiado rápido, quizás sea porque aprendí que cuanto antes te hagas al cambio, antes se pasa todo. A pesar de eso, estoy haciendo buenas amistades, no me puedo quejar con la clase que tengo ahora y aparte, hay gente de mi antiguo instituto y al menos podré seguir con algunas de ellas.
Y sinceramente, no sé cómo seguir. Son siempre las mismas historias, decepciones, rallamientos e inestabilidades. Grandes amistades que se pierden,  y grandes amistades que aparecen. No vas a poder evitar sufrir en esta vida, así que al menos elige bien a las personas por las que hacerlo.  Por mucho que intentes mantener la monotonía con todos, sabes que ya sea personalmente o por dar la cara por los demás, hay gente que siempre te va a sorprender, tanto para bien o como para mal.
Y también sabes que va a haber personas que, aunque no se lo merezcan, las vas a perdonar porque no puedes estar enfada con ellos.

viernes, 12 de octubre de 2012

la necesidad de necesitar


A veces es necesario alguien en tu vida que te haga verla un poco más clara, no digo de color de rosa, tan solo que te haga sonreír en los peores momentos y aun más en los momentos de felicidad. Alguien que te complete, ¿Medias naranjas? Nada de eso, las piezas de fruta cortadas se pudren, y esto no iba a ser una excepción.

is real.

Yo no soy una chica como las demás, una del montón. Yo no soy de las típicas que quieren un príncipe azul que les cante bajo la luz de la luna debajo de su balcón, tampoco un hombre que cada dos por tres me diga lo mucho que me quiere. Tampoco soy de las muchas otras a las que se les gana con regalos, no necesito ni rosas ni bombones, si no una persona que me seque las lágrimas cuando se me venga el mundo encima, que me diga lo guapa que estoy cuando me enfado, y que me agarre de la mano cuando esté feliz

Yo no quiero una historia de hadas, yo quiero una real.