Seguidores

miércoles, 22 de febrero de 2012

La parte más difícil de la distancia es que no sabes si te están echando de menos o si te están olvidando.
No voy a negar que me hubiera gustado ser la primera persona de la que te enamoraras, pero prefiero el privilegio de ser la última.

No hay 2 sin 3

Perdonar a alguien porque simplemente quieres seguir teniéndolo en tu vida,
y darte cuenta de lo poco que le importas al ver como abusa de eso.

miércoles, 8 de febrero de 2012

¿Sabes?

Últimamente tus cambios de humor me sientan como un dolor de ovarios. No entiendo a que juegas la verdad. Me gustaría que me explicases por qué un día estás encantador y otro día solo hablas con borderias.  No puedo evitar comerme la cabeza con esto, ¿Acaso tengo la culpa yo? Sé que esto es raro, fuimos pareja, y ahora pretendemos ser amigos aunque no vemos que es algo casi imposible, porque el simple hecho de estar hablando contigo me hace recodar que ya  no puedo contar contigo para nada, que no puedo soltarte ‘te quiero’ cuando lo sienta, que ya no puedo besarte cuando me plazca, que ya no puedo hacerte rabiar como lo hacía antes.
Me da coraje que intentemos ser algo que nunca hemos sido porque solo estamos consiguiendo pasarlo mal, al menos yo.  La chispa de todo es que tú no eras así, ¿Por qué tienes que comportante de este modo ahora? 

Me gustaría poder contarte cosas ahora, si estoy mal apoyarme en ti como hacía antes, pero para qué, ¿Para qué me sueltes otro ‘No me importa, no es mi vida’? Pues mira cariño, no quiero ser borde pero ok. Al menos intento mantener la conversación entre nosotros, aunque sean tonterías, pero al menos, estoy hablando contigo.

Yo lo tengo muy claro ya, no pienso hablarte más. Si tú me quieres hablar, pues lo haces y yo seguiré hablándote, pero hablarte yo, ni una vez más. Me conoces mucho, y sabes que soy demasiado orgullosa y cabezota, que cuando quiero puedo ser la tía más borde y cortante que te puedes echar en cara.

He dado mucho por ti nene.  Quizás debería hacerle caso a mis amigos y no preocuparme más por ti… pero no puedo hacerlo. Por mucho que no quiera reconocerlo, te debo mucho. Pero ya, poco importa la verdad.  Dentro de seis días es San Valentín, y hace cinco meses pensaba que lo pasaría con el niño que más he querido en mi vida, pero a día de hoy, como no acelere buscando a otro, pasaré este San Valentín sin nadie.

Quiero pedirle perdón a mi estómago por sentir tantas mariposas contigo. Quiero pedirle perdón a mi almohada por tantas lágrimas derramadas en ella. Quiero pedirle perdón a mi corazón por hacerle tanto daño. Pero sobre todo, quiero pedirle perdón a mi cerebro por no hacerle caso y dejarme llevar por el corazón en vez de por la razón… Y la verdadera razón es que tenemos quince años. No podemos pretender estar toda la vida juntos, porque ahora estamos aprendiendo a vivir, y atarse a una persona significaría no aprender a vivir por completo.
Puede que la gente me siga diciendo que eres gilipollas, inmaduro, imbécil, repelente, un tío que no sabe lo que quiere y que juega con los sentimientos de los demás, un tonto… pero yo te he querido así, por mucho que la gente diga.

Pero ya nada importa supongo. Cada uno seguirá con su vida como lo estamos haciendo ahora, total, no creo que vuelvas a entrar en mi vida como un día lo hiciste.

lunes, 6 de febrero de 2012

cosas que nunca te dije

Qué difícil. Pero me parece que aún es más difícil quedármelo para mí sola. Supongo que por eso lo hago. Tú siempre me preguntabas en qué momento había empezado a quererte. Empecé a quererte exactamente cuando me llamaste para decir que me dejabas. De hecho fue en ese preciso momento cuando olvidé el amor que sentía antes, me olvidé de la ternura y del sexo, de tu lengua, me di cuenta de que lo que había sentido antes no era más que el simple reflejo de lo que era el amor. Descubrí que no te había querido nunca. De repente pensé en aquella torturaba que practicaban en Francia. ¿Sabes qué hacían? Ataban las extremidades de una persona a cuatro caballos y los azuzaban en direcciones diferentes. Pues así es cómo me sentí. Así es cómo me siento. Ahora ya sé lo que es amar. Te amo con esa clase de amor que había rezado por sentir cuando era una adolescente y que ahora rezo por no volver a sentir nunca más. 

sábado, 4 de febrero de 2012

Hay momentos en la vida en pasas de decir gracias, gracias por haberte conocido, gracias por permitirme quererte, gracias por estar ahí, gracias por ayudarme a ser quien soy, gracias por dar sentido a mis días, por darme un mundo de ilusión, gracias por hacerme tan feliz, por hacerme mejor, gracias por hacerme libre, por ayudarme a soñar, gracias simplemente por existir; y pasas a decir te odio por tu culpa, por tu culpa he llorado como nunca había llorado, por tu culpa he pasado noches enteras sin poder pegar ojo, por tu culpa… hay que joderse, va a ser verdad eso de que hay más cosas buenas que malas…