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miércoles, 26 de marzo de 2014

Enseñame a olvidarme de pensar

Tengo tantas cosas metidas en la cabeza,tantos sentimientos, tantas confusiones que ni yo misma sé cómo me siento en este momento. Son tantas las cosas que han pasado, las decepciones, los bajones diarios, noches en vela.  En primer lugar, que una persona a la que quieres como a nadie te decepcione de esa manera…te hunde. ¿No os ha pasado a veces que sin motivo alguno os encontráis mal, sin ganas de hacer nada y solo querer llorar, y necesitáis estar con esa persona porque a su lado todos los males desaparecen? Y lo que jode que no esté cuando más lo necesitas, lo que jode que te falle. Estos últimos meses me he sentido como un juguete, ser solo una novia para los ratos que el novio quería, sin tener en cuenta lo que necesitaba yo, y eso me hundía, un día tras otro. Querer estar con él y la impotencia de saber que no va a estar por mucho que tú quieras; sentir que eres un segundo plato.
Siempre estoy pensando cosas nuevas que hacer, para no hacer siempre las mismas cosas, y me desilusiona tanto que obtenga un ‘No’ como respuesta, y que después obtenga quejas de que siempre hacemos lo mismo.
Son tantas peleas absurdas, y siempre soy yo la mala. No me puedo enfadar porque si no solo consigo que se enfade él, y acabo pidiendo perdón por algo que no hice con tal de estar bien.  No sé si soy yo que soy una persona de dar tanto y siempre espero obtener lo mismo, que cuando obtengo tan poco me siento desilusionada y me siento mal. Yo pienso que no me merezco que me trate así, siempre he hecho muchísimo por él, y no lo supo valorar la mayoría de las veces, pero supongo que no puedo pedir lo mismo. Supongo que son las consecuencias de regalarte algo que se puede dañar con tanta facilidad.
Son tantas cosas que no puedo ni expresar en totalidad como me siento. Pero al fin y al cabo cuando hay tantas peleas, cuando todo se va apagando lo mejor es cortar de raíz, pero donde hubo fuego siempre quedan cenizas. He intentado seguir a su lado como amiga, pero se hace dificil, muy dificil. Siempre quedan roces, indirectas de segundas oportunidades, tiempo, pero yo con eso no puedo, no puedo soportar eso. Soy alguien que necesita tener a alguien seguro a su lado, que tenga claro lo que quiere y que no esté dando tumbos a lo loco. ¿Segundas oportunidades? Habría que estudiar los pros y los contras.  Pienso que todo el mundo se merece una segunda oportunidad, que prefiero hacerlo y que pase lo que pase a quedarme con la duda de qué habría pasado; pero por otro lado me da miedo, miedo porque conoces a la otra persona, conoces sus manías, sus defectos, sus virtudes, y sabes cómo es.  Me da miedo seguir pasando mal por lo mismo. Soy una persona orgullosa, pero que sabe bajarse del burro y tragarse su orgullo por quien merezca la pena, cosa que él no, y eso para mí es falto de interés.  No sé qué hacer con mi vida, no sé qué decisión tomar ni cómo me debo de sentir.
Tengo la experiencia de haber vuelto con un ex en una ocasión, y nunca pude volver a sentir lo mismo, nunca pude volver a confiar de la misma manera, y ya no soportaba lo mismo que soportaba antes. Y eso precisamente es de lo que tengo miedo. ¿Qué debo hacer?¿Y si me equivoco tome la decisión que tome?¿Y si acierto elija la opción que elija? Puta vida tete.
Es cierto que sé que los últimos meses el chico en el que yo me fije hace un año, no era el mismo. Había cambiado mucho, demasiado para mi gusto, y echaba de menos cosas que hacíamos antes y que ya habían desaparecido por completo.  Y yo ya me sentía desganada, sin ganas de hacer nada porque ya sabía la respuesta, sabía que me iba a quedar siempre con las ganas, porque la mayoría de veces solo conseguía excusas.  Estoy totalmente de acuerdo con la típica frase de “Quien te quiere busca tiempo, no excusas”. Yo soy tan de buscar tiempo sea como sea para poder verlo aunque sea una hora, que quizás por eso no me sienta nada bien que no intenten hacer lo mismo conmigo.
Soy la primera que quiere salir con sus amigos, que separa días de amigos y días de parejas, pero también hay días que necesito estar con mi pareja más que con mis amigos. Solo quiero a alguien que sepa lo que quiere, que me haga estar segura y que no me haga dudar. Alguien que se baje del burro por mí cada vez que haga falta y que me quiera. Que me sorprenda cuando menos me lo espere, que planee cosas igual que yo… en definitiva, solo quiero a alguien a quien le interese estar a mi lado, y a quien le importe la relación, no alguien pasota, porque al final siempre cargo yo con todo el peso, y una relación es cosa de dos no de uno.
¿Debería de dar una segunda oportunidad e intentarlo de nuevo, intentando construir de nuevo algo que ya tiene unos cimientos?¿O debería de terminarlo finalmente y centrarme en pasar página?  Por una parte claro que quiero dar otra oportunidad, porque lo quiero muchísimo y estas dos semanas que llevo separada de él han sido un mundo, una paranoia diaria, viendo las fotos en los marcos cada vez que entraba en mi cuarto, leyendo conversaciones antiguas y viendo fotos que solo conseguían amargarme más. Seguir viéndolo cada día en el instituto no era bueno, es una puta mierda eso de buscarte pareja en tu mismo instituto, y mira que yo lo sabía pero que le vamos a hacer. Pero quiero que luche por mí, que ponga interés, que me demuestre que me quiere y que me echa de menos y que no se dedique solo a decírmelo. Quiero actos, no palabras, porque a las palabras se las lleva el viento, y al final solo permanecen los recuerdos.
Pero,¿Y si todo esto solo era lo que tenía que pasar?¿Y si es lo que el destino ha querido? No sé, ahora mismo no sé nada, pero se dice que el mundo es redondo y que más tarde o más temprano todo el mundo se acaba encontrando de nuevo.  Y hay veces que marca más lo que no se hace que lo que se hace. Y cada vez que te caes, te vuelves a levantar, pero se te va a quedar una cicatriz que hará que recuerdes cada caída siempre que la veas.

Ni yo misma sé lo que escribo, o si a la persona a la que va dirigida lo va a leer, pero si lo lee, que tenga claro que lo sigo queriendo, pero que las cosas hay que hacerlas bien si quieren que vayan bien, y que es trabajo de dos personas el mantener una relación. Me daría mucha pena dejarlo todo después de estar un año con él, y más ahora que dentro de tres meses nos hacemos mayores de edad ambos y podemos hacer más cosas de las que hacíamos antes. Todo es ponerle ganas y esfuerzo. La vida nunca te da las cosas por  tener una cara bonita, siempre hay que currárselo y esforzarse muchísimo, y cuando más dificil sea conseguir algo, mayor será la satisfacción cuando la consigas.

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